Este era un gato callejero que se metía en mi casa y que siempre tenía un ojo lleno de lagañas, hasta que me dio por hacer esto, jejeje, que lástima, lo llamaba 'Maligno'.
Relatos de Sabinillas Graciosa
escena en Sabinillas en la que las personas se echaban sobre las ropas
de segunda mano como las gallinas se echan sobre el trigo cuando les das
de comer.